ECONOMIA NACIONAL

ECONOMÍA DE COLOMBIA


La economía de Colombia es la cuarta más grande de América Latina tras las de Brasil, México y Argentina según el FMI.

El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia para el año de 2009 fue aproximadamente 793 billones de pesos ($793.148.000.000.000, oo), lo cual equivale aproximadamente a 396 mil millones de dólares (USD 396.579.000.000, oo). La distribución por actividad económica fue; 13,9% agricultura, 30,3% industria y 55,8% servicios.


La moneda oficial es el peso colombiano, dividido en 100 centavos (oficialmente existentes, no usados en la práctica). El coeficiente Gini (que mide la concentración en la riqueza) es de 0,61 (año 2009) y el de concentración de la propiedad de la tierra 0,85 (año 2009).

La moneda

Hasta 1880 Colombia careció de una política monetaria coherente. Basta decir que, entre 1718 en que se expidió el auto del 24 se septiembre por el cual se emitía la moneda nueva de puro cobre, en cuartos, ochavos y maravedíes, y el 16 de junio de 1880, en que la ley 39 del 16 de junio autorizo al poder ejecutivo para establecer un banco nacional, el primero en el país con carácter de emisor, se hicieron veinte autos y leyes que intentaron regular el curso de la moneda, siempre con el mismo resultado: la escasez de circulante mantenía nuestra economía en estado de parálisis. Con el banco nacional que a partir de 1885 asumió facultades exclusivas de banco emisor, y suprimió las emisiones de los bancos particulares, se produjo un fenómeno que transformo el sistema financiero y la economía colombiana en general, el curso forzoso del papel moneda complementando por un control de cambios inflexible, o "prohibición de estipular", como se le denominó en su momento. Con el papel moneda se irrigó el torrente circulatorio y la economía colombiana despego. Cierto es que la inflación afecto la capacidad de ahorro -que tampoco era mayor antes de 1885- pero el poder adquisitivo se cuadruplico a partir de 1886 y se mantuvo contante hasta la gran depresión de 1929.

La deuda externa

Factor que ha pesado casi siempre en forma negativa sobre el desarrollo de la economía colombiana, ha sido la deuda externa, que se inició a partir de 1821-1822 con dos empréstitos, denominados deventures, contratados en Londres. Uno, por Luis López Méndez (1821), que sin consultar con el gobierno colombiano le compro unos equipos militares al sillero inglés Jaime MacKintosh por 75.000 libras esterlinas, deuda que después se convirtió en un pleito que estuvo a punto de provocar la intervención armada de Inglaterra en Colombia; y otro, por Francisco Antonio Zea (1822), por valor de dos millones de libras esterlinas, en condiciones absolutamente ruinosas para Colombia. Con grandes dificultades, y a menudo con retrasos que alborotaban la quisquillosidad de los acreedores, Colombia sostuvo el servicio de la deuda, y en general los bonos colombianos gozaron de buen crédito en Europa. Al finalizar el siglo XIX el saldo de la deuda externa era de 15 millones de pesos de oro (aproximadamente tres millones de dólares, o mil millones de pesos en papel moneda). Los empréstitos externos en los últimos dos años (1898 - 1899) tenían por objetos financiar la conversión del papel moneda a billetes con respaldo en oro.


Durante los años 2008 y 2009 la deuda externa se va incrementando. La deuda externa de Colombia registró en los primeros nueves meses del pasado año 51 mil 204 millones de dólares, el equivalente al 22,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) proyectado para 2009.


Acorde con un informe del Banco de la República, esa cifra -la más alta en la historia del país- se corresponde también con el 75 por ciento del presupuesto nacional para el actual ejercicio. El ente emisor señaló que del total anotado en los tres primeros trimestres de 2009, el saldo de la deuda pública ascendió a 35 mil cuatro millones de dólares, para un incremento de cinco mil millones respecto al período anterior.

En tanto, la cifra restante, 16 mil 200 millones de dólares, correspondió al sector privado. Los expertos consideran que esos resultados reflejan un cambio en la dinámica de demanda de empréstitos del exterior solicitados por Colombia en los últimos tres años, pues la cifra disminuyó ostensiblemente entre 2007 y 2008, para volver a subir el año pasado a un nivel superior con relación a hace dos lustros.

Así pues, los 44 mil y medio millones de dólares que alcanzó la deuda hace 24 meses representaban el 21, 2 por ciento del PIB proyectado para ese año, cifra que disminuyó en un 3 por ciento para el periodo inmediatamente posterior y que hoy es superior por cerca de 4 puntos porcentuales.


El sector agrícola

El banano es uno de los principales frutos de exportación del país.


En la colonia, y en los primeros años de la republica, hasta 1850, la agricultura fue, como en el periodo anterior a la conquista, el sector dominante de la economía. El principal producto de la agricultura indígena era el maíz, que se cultivaba en gran escala en las diferentes regiones, el altiplano cundiboyacense, los santanderes, Antioquia, la costa caribe. Los cultivos se diversificaron en el periodo colonial en que aparecieron el tabaco, el añil, las quinas, el té de Bogotá, la papa, la yuca, el teobroma o cacao, anís, plátano, etc., cuya producción suplía el consumo doméstico, con reducidísimos excedentes. En el siglo XIX, la agricultura constituyo la base de la economía colombiana y de su comercio exterior. Se exportaban añil, tabaco, quina, cueros, y oro y plata en pasta. Hacia los años setenta el café entro a formar parte de los productos de exportación.
Tierras fértiles

Se concibió en el siglo XIX la idea de que la vocación económica de los países latinoamericanos residía en la agricultura y Colombia entro de lleno en el plan de fortalecer, consolidar e incrementar su producción agropecuaria con miras a cubrir el consumo interno y generar excedentes. Debido al clima peculiar del país que, como resultado de su sistema montañoso presenta pisos de variada temperatura, Colombia puede producir toda suerte de vegetales, desde los que requieren una alta temperatura para su desarrollo hasta los que sólo se producen en zonas muy frías.
La crisis del campo

En la década de los noventa, la agricultura colombiana se desplomo. Los agricultores atribuyen a la apertura la causa del colapso. La importación de alimentos primarios y procesados quebró los precio de los productos agrícolas y arruinó a los agricultores. El campo, dicen, quedó devastado. La industria algonodera, antes floreciente, entró en estado de coma. Los cultivos se redujeron a los que podían competir con ventaja en el mercado: café, maíz, flores, tabaco, banano, azúcar, entre otros; pero, tanto o más que la Apertura, en la crisis del campo inciden otros factores como la violencia, los narcocultivos y la pobreza en que vive la gran mayoría de la población campesina (cerca del 74% según estimativos de DANE en 1998). En 1985 el porcentaje de la población total del país dedicado a la agricultura y las labores del campo era del 32%. En la década de los noventa la recesión económica y la acción de los grupos paramilitares y subversivos, generaron enormes desplazamientos de la población campesina hacia los centros urbanos, con lo que a la crisis del campo se agregó un drama humano estremecedor.

Importación y Exportación

Antes de la Apertura, Colombia era un país auto suficiente en abastecimiento de productos alimenticios, los cuales, debido a la protección y el subsidio gubernamentales, constituían uno de los principales factores en el alza de la canasta familiar y del índice de inflación. Después de la apertura, a partir de 1991, la oleada de importación de productos alimenticios abarato sin duda el precio de los alimentos en el mercado, pero afecto también la producción nacional, al punto de que, al terminar el siglo XX, Colombia ha perdido su capacidad de abastecimiento alimenticio en cerca del 60% con relación a 1985, y en más del 80% con relación a 1961.

La producción agrícola colombiana consta de tres tipos de bienes: alimenticios, materias primas y productos ornamentales. Los alimentos representan el 70% de la producción agraria; las materias primas el 22%; y los productos ornamentales el 8%. Los principales productos agrícolas exportables son el café, el banano, las flores, el azúcar, y ya muy disminuido, casi nulo, el algodón, de acuerdo a informes de DANE de 1998. Pero las importaciones y exportaciones de Colombia durante, 1991 hasta 2006 van subiendo y bajando al pasar de los años.